La sostenibilidad y el medioambiente, están a la orden del día, cada vez más son las personas concienciadas por el cambio climático y a la hora de comprar productos, exigen a las empresas que hagan lo mismo.
La industria del césped artificial no se queda atrás, en los últimos años, está habiendo una alta demanda en la instalación del césped artificial.
Esto ha provocado que los fabricantes innoven y apuesten en I+D, (investigación y desarrollo).
Cada año salen nuevos modelos de césped artificial, con distintas características y propiedades, haciendo que los clientes más exigentes tengan mucha más variedad donde elegir.
Cada modelo es único y diferente, pero todos ellos tienen una misma cosa en común, sus componentes de fabricación.
El césped artificial se compone de dos partes, la zona inferior, especializada en agarrar y mantener las fibras, a la vez que drena el agua de forma eficiente. Y la zona exterior, lugar donde está visible las fibras/pelo del césped.
Muchos os preguntareis ¿De qué está hecho? ¿Es un material dañino? ¿Las composiciones químicas son perjudiciales para la salud? ¿Se puede reciclar? ¿Es sostenible?
Su composición
Primero tenemos que hablar de los componentes del césped artificial, antes de poder plantear si el césped artificial es reciclable a la par que sostenible con el medio ambiente.
El césped artificial tal y como lo conocemos, está compuesto por tres componentes principales, el polipropileno, el polietileno y el látex. Todos estos son componentes químicos, sin embargo, no son perjudiciales para la salud, tanto de las personas como para los animales.
- El polipropileno es un termoplástico que a cierta temperatura es moldeable. Se caracteriza por su peso ligero y su composición que no contiene halógenos ni cloro. Una vez tratado y moldeado, es un material robusto y libre de sustancias nocivas y peligrosas, lo que hace perfecto como componente en el césped artificial.
- El polietileno, a su vez, también es un termoplástico, es un plástico simple que al mezclarlo con otros plásticos logra una gran resistencia y durabilidad.
- El látex, este es un polímero natural sacado de la savia de los árboles de caucho. Entre sus propiedades destaca su elasticidad y su transpirabilidad.
Gracias a utilizar estos tres componentes en la fabricación del césped artificial, tenemos las siguientes características:
- Gran resistencia de impacto, haciéndolo duradero.
- Baja absorción de la humedad, por lo que no se daña con el agua.
- Alta resistencia química. Perfecto para no dañarse con el agua clorada.
- Ligereza y suavidad al tacto, ya que es uno de los plásticos con menor densidad en el mercado.
- Buena relación en coste/precio.
- No es dañino para las personas ni para los animales.
- Es reciclable.
¿Se puede reciclar el césped artificial?
Actualmente, en Europa ya existen plantas de reciclaje con la maquinaria necesaria para separar los componentes químicos de cualquier producto, en nuestro caso, separar el polipropileno, el polietileno y el látex, para posteriormente reutilizarlos.
Estas empresas se dedican especialmente en comprar productos de composición termoplástico, que, a través de una serie de tratamientos, descomponen el plástico para crear nuevos usos y/o productos a estos residuos.