El césped artificial o sintético es una especie de moqueta compuesta por un hilo especial que hace que se asemeje al césped natural, con un menor mantenimiento, facilidad de instalación, resistencia a todo tipo de condiciones, y con un menor coste económico.
El césped artificial fue inventado por David Chaney a mediados de los años 60 en Estados Unidos y se utilizó por primera vez en el Astrodome de Houston, un estadio deportivo diseñado para ser utilizado por varios deportes como el béisbol y el fútbol americano.
El motivo principal de instalar césped artificial fue por el mal estado del césped natural durante su primer año.
En sus primeros años el césped sintético era más duro que la hierba natural por lo que estuvo prohibido por la FIFA y la UEFA durante los años 80 ya que los deportistas podían dañarse si sufrían alguna caída.
Pero hoy en día apenas existe una mínima diferencia entre el césped artificial de última generación y el natural en cuanto al tacto y apariencia.
Desde principios de los años 80 se comenzó a instalar este producto en zonas residenciales, comerciales y escolares. En la actualidad el césped sintético tiene una gran aceptación e innumerables ventajas frente al natural, sobre todo en ciertas zonas geográficas.
Las condiciones óptimas para el césped natural son difíciles de encontrar en España ya que precisa de mucha humedad, sol y un mantenimiento constante.
En cuanto a la decoración de jardines, hay que destacar que en zonas donde la lluvia es escasa y el césped no puede crecer de forma natural, el uso de sistemas de riego puede resultar costoso, e instalar césped artificial es la mejor opción ya que se minimizan las necesidades de mantenimiento. En caso de lluvia podemos evitar que se encharque el terreno, ya que este tipo de césped posee una gran capacidad de drenaje. Además soporta todo tipo de climas y temperaturas conservándose en perfecto estado desde el primer día.
Aparte de jardines es muy común el uso de césped artificial para terrazas y áticos: el espacio gana frescor y colorido, la principal diferencia con respecto a los jardines es que la capacidad de drenaje es mucho mayor en el césped artificial para terrazas y áticos debido a la instalación de unas placas drenantes en su parte inferior.
Además puedes combinar el césped artificial para terrazas con madera de ipe para esconder cables o tuberías y tener la terraza que siempre has deseado.
También tenemos el césped artificial deportivo, que se puede instalar en cualquier lugar y para cualquier deporte que pueda ser jugado sobre césped natural, como el fútbol, pádel, golf, etc.
Este tipo de césped artificial tiene una mayor durabilidad y resistencia así como menor mantenimiento.
Y finalmente hay que destacar que en general el césped artificial para terrazas jardines o pistas deportivas es respetuoso con el medio ambiente.
Por ejemplo el césped natural necesita una media de 6 a 10 litros de agua diarios en lugares cálidos.
Supongamos que un jardín o parque de 50 m2 necesita una media de 400 litros de agua diarios.
En dos días se habría gastado regando la misma cantidad de agua que bebe una persona en un año. En nuestro país el agua es un bien escaso, tenemos que contribuir entre todos a la conservación de este elemento.
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