El césped artificial decorativo ha llegado a tal nivel de calidad que cada vez hay más motivos para usarlo.
Con el paso de los años se ha ido notando una gran proliferación en el uso de césped sintético decorativo en parques infantiles, recintos para eventos y jardines particulares junto a un largo etcétera de instalaciones y espacios. Esta tendencia se debe a los beneficios propios del césped artificial de los cuales hablaremos a lo largo de este artículo.
Mantenimiento sencillo y barato
El primero y el más obvio de los motivos es lo fácil de su mantenimiento. El césped artificial decorativo no requiere de riego ni del uso de pesticidas y no es necesario ningún tipo de conocimiento sobre jardinería. Mantener en óptimas condiciones un jardín de césped sintético es tan sencillo como cepillarlo una vez a la semana para que permanezca limpio.
Disfruta de una primavera constante
Otra de las ventajas del césped artificial es la posibilidad de tener un ambiente primaveral en cualquier parte y temporada del año. El césped artificial no necesita de sol por lo que se puede aportar un aire natural a cualquier espacio interior con total tranquilidad. Los cambios climáticos tampoco le afectan por lo que tendrás un césped siempre verde en cualquier época del año. También te puedes olvidar de charcos y barro los días lluviosos porque la fibra que une el césped sintético con la tierra cuenta con unos diminutos agujeros por los que pasa el agua. Y por supuesto tampoco tendrás visitas inesperadas de topos gracias, otra vez, a la gran resistencia del material.
Un césped precioso todo el año
El césped sintético está de continuo en perfectas condiciones. Muestra siempre una superficie homogénea libre de hojas muertas o espacios sin hebras. El efecto de las pisadas es prácticamente inexistente demostrando una durabilidad claramente superior a la del césped natural. El césped artificial decorativo no atrae insectos y no causa ningún problema en el caso de que en la vivienda conviva una mascota.
Cada vez más parecido al césped natural
No podemos olvidar que la tecnología detrás del césped artificial decorativo ha conseguido crear hebras muy similares al césped orgánico. La sensación al pisar el césped sintético es francamente parecida a la del natural y muestra una gran resistencia a la flexión de las pisadas. Además tanto los tintes como los productos de los que está hecho no tiñen ni producen ningún arañazo por lo que tanto mayores como pequeños podemos disfrutar de él al máximo.
De las opciones más ecológicas
Por último, nos encontramos con el importante valor ecológico del césped artificial decorativo. El ahorro de agua respecto a un jardín tradicional llega hasta el 98%. Tampoco produce CO2 y al no necesitar de pesticidas ahorramos a nuestro ambiente todos los inconvenientes que implica su uso.
Todas estas ventajas convierten al césped sintético decorativo en la opción ideal para todos aquellos que quieran disfrutar del bonito verde manteniéndolo siempre en perfectas condiciones con muy pocos recursos y esfuerzo.